Hace unos días me quedé perpleja cuando iba en un taxi por Miraflores -a la altura de Comandante Espinar y Angamos- y a mi lado un micro de esos que más parece un ómnibus de lo grande que era. La sorpresa mía no fue por el tamaño del bus sino por la publicidad de condones GENTS que llevaba pegada por todos lo lados y las frases vulgares que acompañaba la propaganda. Es más, los colores eran tan estridentes que no pasaba el bus inadvertido para nadie. Me pareció un atropello porque ese micro transita por todo Lima, lo ven niños, adolescentes y todo tipo de público. Lamentablemente no puedo dar información sobre esta línea de transporte porque todo pasó muy rápido y seguimos rutas diferentes y tengo que confesar que no me dio tiempo de ver otra cosa que la propaganda.
Sin embargo, les agradecería que hicieran algo para frenar ese tipo de atropellos a la moral pública. No tienen derecho de invadirnos de esta manera, menos cuando hay niños y jóvenes de por medio. Si hay algo que yo pueda hacer díganmelo y lo haré con mucho gusto.
Catalina Lapel Salcedo